Los políticos se quedan sin vacaciones

El viernes  29 de julio a las tres de la tarde se ponía en marcha la segunda operación salida del verano, y con ella el dispositivo especial de la Dirección General de Tráfico  que esperaba  un total de 6,7 millones de desplazamientos. Ese mismo día saltó la noticia que marcaría la agenda política y mediática del resto del verano, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convocaba elecciones generales para el 20 de noviembre, una fecha que coincide, no se sabe si intencionadamente  o no  con la efeméride de la muerte de Franco. El adelanto electoral, que muchos daban por hecho, presagiaba un agosto especialmente intenso y de debate político y auguraba que los políticos, sobre todo los candidatos y sus comités electorales , modificarían su calendario  vacacional. Pero todo empezó mucho antes, con las elecciones autonómicas y municipales celebradas el 22 de mayo , desde entonces por una u otra cosa los políticos no han podido descansar y la política este año está abierta por vacaciones.

Un juicio a Zapatero

Durante  la campaña que precedió a las elecciones municipales del pasado mayo una frase sonó con más fuerza que cualquiera otra en el discurso del PSOE. Un temor, una nube que amenazaba tormenta y que cumplió las predicciones. Una y otra vez los candidatos socialistas intentaban transmitir al electorado la idea de que lo que se iban a votar eran unas elecciones municipales, y no debían convertirse esos comicios en un juicio a Zapatero, su gobierno y su gestión.

El resultado es ya conocido por todos; España entera se tiñó al completo de azul (a excepción, como se decía en los cómics de Asterix, de una pequeña aldea que en este caso se llama Asturias) y el PP pudo comenzar a aplicar las reformas (eso sí, a nivel local) que tanto tiempo llevaba anunciando.

¿Volverá a repetirse la historia? No lo cree así  Francisco Rubio, concejal socialista en Elche,  que aunque opina que las pasadas elecciones si que fueron un juicio a ZP, afirma  que “los ciudadanos han tenido unos meses para darse cuenta que poco ha cambiado con el Partido Popular en los ayuntamientos, y si lo ha hecho ha sido a peor. El Partido Socialista ha pagado los platos rotos de la crisis, y hay mucha gente que ya se está dando cuenta de ello”

Este cambio del que habla Francisco cuesta encontrarlo en la calle. Otra frase que sonó entre analistas políticos y en el seno de los propios partidos es que el voto indeciso, tradicionalmente inclinado hacia la izquierda, se posicionó esta vez con la derecha. Prueba de ello lo tenemos en personas como Álvaro Ruiz, estudiante, que expresa que “hasta este año no había votado en ningunas elecciones, pero Zapatero está llevando el país a la ruina”. Tampoco el movimiento 15-M, una gran masa que también podría catalogarse como voto indeciso, apoyará al PSOE, ya que han manifestado su enfado con los grandes partidos.

Difícil situación para el PSOE, que parece que verá como la historia de las municipales se repite en noviembre.